Gestión del tiempo y turnos de habla. Unidad 3

Hola a tod@s:

Tras la clase de esta asignatura y la re-lectura de la Unidad 3, me gustaría compartir unas reflexiones sobre la gestión del tiempo y los turnos de habla con vosotros, ya que me parece algo muy importante para el “progreso simultáneo” de los alumnos. En otras palabras, creo que es algo esencial para que algunos aprendientes no se queden atrás y puedan tener la oportunidad de participar en clase y practicar la lengua.

Como resumen-reflexión de este tema tratado en la asignatura, pienso que, como docentes, tenemos que hablar lo menos posible y dejar que los alumnos hablen e interactúen más (debemos ser “facilitadores”, en lugar de “lectores”). También, grabar la sesión para calcular el tiempo que cada alumno habla me parece buena idea, junto con dejar que los alumnos sean los que lean las indicaciones de las actividades. Por otra parte, he aprendido que es mucho más aconsejable usar métodos inductivos en lugar de deductivos, así como hacer un buen uso del enfoque comunicativo, además de no corregir a los alumnos todo el tiempo y tener en cuenta la cronémica y la puntualidad.

Cuando yo era estudiante de instituto, los docentes siempre utilizaban un enfoque más tradicional en las clases y, al haber pocas actividades comunicativas, era el profesor el que más hablaba en clase. Sin embargo, ahora que soy consciente del valor de gestionar adecuadamente el tiempo y los turnos de habla, intentaré ponerlo en práctica en mis clases.

Un ejemplo que me parece bueno para gestionar los turnos de habla es que el profesor anime a responder cuestiones determinadas a alumnos diferentes, y que no “busque” siempre a aquellos que suelen participar más.

En mis clases futuras, me gustaría implementar la idea de dejar a mis estudiantes que sean ellos los que lean (en parejas, por ejemplo), los enunciados e intenten llevarlas a cabo, siendo yo un mero “guía”, con el objetivo de maximizar sus tiempos de habla.

Un saludo y hasta la próxima entrada,

Javier